Prevención y tratamiento de la alopecia androgénica

Prevención y tratamiento de la alopecia androgénica

La alopecia androgénica es la forma más común de caída del cabello y causa un cambio en el aspecto físico que a menudo es difícil de aceptar. Para evitar la calvicie, si estás empezando a perder el cabello, adopta algunos buenos hábitos preventivos y toma medidas rápidamente.

Medidas preventivas

Cuidar tu cabello cada día es esencial para reducir los riesgos de alopecia y mantener tu cabello saludable. Vigila especialmente si hay casos de alopecia o calvicie en la familia.

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  • Mantén una dieta equilibrada, especialmente asegurándote obtener suficientes proteínas, hierro, zinc, magnesio y vitaminas, ya que estos nutrientes son esenciales para un cabello sano.
  • Evita fumar, ya que el tabaco aumenta significativamente el riesgo de agravar la alopecia androgénica existente.
  • Limita las prácticas agresivas de peinado: peinados apretados (moños, trenzas, etc.), tintes químicos, planchas para el cabello, secadores de pelo demasiado calientes, etc.
  • Protege tu cabello del sol, ya que los rayos UV pueden dañar el cabello y contribuir a la caída del cabello.
  • Siempre que sea posible, evita fuentes de estrés, las cuales pueden acelerar notablemente la caída del cabello.
  • Masajea el cuero cabelludo regularmente para estimular la circulación sanguínea: esto traerá nutrientes esenciales a tus raíces capilares.
  • Varias veces al año, toma suplementos alimenticios para fortalecer el cabello.

Tratamiento global de la alopecia

No esperes hasta que el cabello se haya afinado considerablemente para reaccionar: los tratamientos son mucho más eficaces cuando se inician en fases tempranas y se toman o aplican regularmente. Consulta a tu dermatólogo tan pronto como notes los primeros signos de alopecia. Él te ayudará a determinar la causa de la pérdida de cabello a través de un examen clínico, análisis de sangre y/o un tricograma (análisis detallado del cuero cabelludo). Después, decidirá el tratamiento adecuado: tratamientos tópicos, medicamentos orales o incluso implante capilar en los casos más graves.

Las citas regulares te permitirán realizar un seguimiento del progreso de tu tratamiento y de cómo estás tolerando los medicamentos. La caída del cabello generalmente se detiene después de 2 a 3 meses de tratamiento y los cabellos nuevos comienzan a crecer un poco más tarde. El nuevo crecimiento se estabiliza en su nivel máximo después de algunos meses más. Sin embargo, cabe señalar que actualmente no existe un tratamiento definitivo para la alopecia: los tratamientos deben renovarse para mantener cualquier resultado obtenido a largo plazo.

Bien solos o en combinación con terapia farmacológica, los tratamientos cosméticos (champús y lociones) y los suplementos alimenticios también contribuyen a tratar la caída del cabello: comprueba opciones con tu farmacéutico.

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