COMPRENDER LA PIEL SENSIBLE
La piel sensible es incómoda y, a menudo, es difícil vivir con ella. Esta reacciona de forma exagerada a la mayoría de las estímulos normales: se nota tirante, con hormigueo o enrojecimiento.
Algunas personas tienen la piel sensible por naturaleza durante toda su vida, aunque este tipo de piel tiende a reaccionar menos con la edad, especialmente después de la menopausia en las mujeres. En otras personas, la piel únicamente atraviesa períodos de sensibilidad en invierno, por ejemplo: el frío y el aire seco de la calefacción en casa pueden causar reacciones que desaparecen a medida que vuelve el clima cálido.
Una combinación de cuidados adecuados y buenos hábitos pueden limitar las reacciones de la piel
- Aprende a identificar los factores que desencadenan las reacciones cutáneas y evítalos en lo posible.
- Nunca laves la piel sensible con jabón, ya que es demasiado abrasivo. Evita exfoliantes y peelings, ya que son demasiado ásperos para la piel delicada.
- Usa solo productos para el cuidado de la piel y maquillaje formulados específicamente para piel sensible, es decir, productos hipoalergénicos y que no contengan fragancias o conservantes.
Si tu piel aún reacciona a pesar de estas precauciones, consulta a un especialista de la piel