PIEL Y ESTILO DE VIDA
UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE PARA UNA PIEL BONITA
La piel, espejo de nuestra salud, refleja también nuestro estilo de vida general: la alimentación, el descanso, la actividad física que se practica, la exposición al sol e incluso el consumo de alcohol y de tabaco, tienen consecuencias en la luminosidad del cutis y en el envejecimiento cutáneo.
Descubra con nosotros los buenos hábitos que debe seguir para tener una piel sana... ¡y los que debe abandonar!
LLEVAR UNA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA
Lo que comemos influye de manera decisiva en el aspecto de nuestra piel.
Para tener una epidermis bien nutrida, siga una alimentación variada y equilibrada en la que predominen las frutas y verduras, ricas en vitaminas y minerales, el pescado azul, fuente de ácidos grasos esenciales, y los alimentos antioxidantes como tomates, frutos secos, espinacas, huevos, etc..
Si tiene una piel más bien seca, recuerde consumir una cantidad suficiente de aceite de distintas fuentes (oliva, colza, nueces, pepitas de uva...) para disfrutar de todos sus beneficios.
Acostúmbrese a beber al menos 1,5 litros de agua al día para hidratar la piel y conservar su elasticidad.
PRACTICAR UNA ACTIVIDAD FÍSICA REGULAR
Aunque conocemos todos los beneficios del deporte para la salud en general, a menudo se ignoran sus virtudes para la piel, que son muy reales. La práctica de una actividad física aumenta la oxigenación de los tejidos, estimula la producción de colágeno y contribuye a la tonificación de la piel.
Además, el aumento del ritmo cardíaco durante el ejercicio activa la microcirculación y favorece la eliminación de las toxinas acumuladas. ¡Un auténtico cóctel para recuperar el buen aspecto!
DORMIR LO SUFICIENTE
Los efectos de una noche corta o de insomnio pueden pasar desapercibidos a los 20 años, pero son visibles a partir de los 30: rasgos marcados, ojeras, tez apagada...
Y al revés, después de una noche de sueño reparador, la piel tiene un aspecto rosado y relleno, la tez está más lisa y luminosa.
A largo plazo, la falta de sueño es terrible para la piel: al interrumpir el proceso de renovación celular, se acelera considerablemente el envejecimiento cutáneo. Por eso, para mantener una piel lisa y tonificada durante el mayor tiempo posible, es fundamental dormir un mínimo de 7 a 8 horas cada noche.
DISFRUTAR DEL SOL CON MODERACIÓN
El sol, muy positivo para nuestro estado de ánimo, también es indispensable para nuestra buena salud: su radiación permite a nuestro organismo sintetizar la vitamina D, necesaria para unos huesos fuertes.
Pero basta con unos minutos al día para beneficiarse de estos efectos. Más allá de este tiempo, los rayos UV representan un gran peligro: se pueden producir quemaduras, envejecimiento prematuro y cáncer de piel en caso de exposiciones excesivas y repetidas.
Para disfrutar de los rayos UV sin poner la piel en peligro, evite las horas más calurosas en verano, y utilice, de manera sistemática, una protección solar adaptada a su tono de piel y al nivel de luz solar.
EVITAR EL TABACO Y EL ALCOHOL
El exceso de alcohol y el tabaco son responsables de gran cantidad de daños en el organismo, y en concreto, tienen efectos muy nocivos para la piel: ralentizan la renovación celular y producen una mayor producción de radicales libres destructores, que, con el paso del tiempo, se traducen en arrugas tempranas, flacidez de los rasgos, tez grisácea, piel más seca, etc.
Si abandona estos dos malos hábitos, no solo le hará un favor a su salud, sino también a su piel.
LIMITAR LAS FUENTES DE ESTRÉS
La relación entre estrés y problemas cutáneas se ha demostrado científicamente: en las personas sensibles, los periodos de tensión psicológica pueden traducirse en brotes de acné, eczema, alergias cutáneas, dermatitis seborreica y muchos otros síntomas. Por ello, tanto para el bienestar general como la piel, es fundamental limitar las fuentes de estrés en su vida o aprender a llevarlas mejor.
Un descanso suficiente, la práctica habitual de una actividad física y no consumir sustancias estimulantes le permitirán gestionar mejor el estrés. Si a pesar de todo, siente que la ansiedad le supera, no dude en hablar de ello con alguien.
