CASPA
La caspa es un trastorno muy común del cuero cabelludo que afecta a una de cada dos personas durante su vida. Causada por una renovación excesiva de las células de la piel del cuero cabelludo, esta se manifiesta como una producción rápida de escamas muertas de la piel que se desprenden y se hacen visibles en el cabello o en la ropa. Aunque inofensiva, la caspa es bastante antiestética y a menudo genera picor. Por lo tanto, es importante manejarla eficazmente:
Cómo se forma la caspa
Nuestro cuero cabelludo está cubierto por una película grasa protectora compuesta por sebo. Un hongo del tipo la levadura, llamado Malassezia, vive naturalmente en esta sustancia grasa y se alimenta de ella. Pero en algunas personas y en ciertos momentos, puede haber un exceso de proliferación de Malassezia. Esto causa inflamación del cuero cabelludo que resulta en comezón. Después, se desencadena una respuesta inmune contra la Malassezia, lo que conduce a una reproducción rápida de las células de la piel superficial y descamación crónica. Pequeñas escamas de piel muerta se separan del cuero cabelludo: esto es la caspa. A partir de la adolescencia, una de cada dos personas tendrá caspa en algún momento de su vida. Esta afecta más comúnmente a los hombres, pero muchas mujeres también la sufren.
Los distintos tipos de caspa
Existen diferentes tipos de caspa, que se diferencian según la gravedad:
– Caspa seca: pequeñas escamas blanquecinas o grisáceas (acumulación de células muertas) caen del cabello espontáneamente o durante el cepillado y se posan en la ropa. El cuero cabelludo también está cubierto de escamas, sin enrojecimiento visible.
– Caspa grasa: las escamas son más grandes, gruesas y más oleosas, y van acompañadas de un ligero enrojecimiento en la frente a lo largo de la línea del cabello.
– Pityriasis amiantacea: en algunos casos más raros, pueden acumularse escamas blancas o amarillentas muy gruesas en la base de los tallos pilosos unidas entre sí en mechones.
La caspa generalmente no es constante; aparece en episodios agudos con períodos de mejoría entre ellos.
Factores de predisposición
Cuando se trata de caspa, no todos somos iguales: algunas personas tienden a ser propensas a ella y con frecuencia sufren de episodios de caspa, mientras que otras nunca la tendrán. Sin embargo, ciertos factores pueden contribuir a la aparición de la caspa:
– Invierno y clima húmedo.
– Estrés y emociones fuertes.
– Fatiga y esfuerzo excesivo.
– Contaminación.
– Uso de productos abrasivos para el cabello.
Tratamiento de la caspa
Hoy en día, existen tratamientos altamente eficaces para superar la caspa. Estos incluyen tratamientos antifúngicos locales en forma de champú, lociones o cremas que tienen como objetivo eliminar el exceso de levaduras del cuero cabelludo, calmar la inflamación y normalizar la producción de células de la piel. Sin embargo, no existe una solución permanente: si el cuero cabelludo es propenso a sufrir caspa, se necesitará un tratamiento repetido en cada episodio y un tratamiento regular de mantenimiento localizado para reducir las recaídas y mantener el cuero cabelludo sano. Consulta a tu especialista para decidir el tratamiento más adecuado para ti.
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