Una etapa marcada por el final de la menstruación, la menopausia suele ir acompañada de una multitud de pequeñas alteraciones que son más o menos desagradables dependiendo de la mujer. A menudo, se produce sequedad y molestias en el área genital, pero estas pueden reducirse mediante la adopción de buenos hábitos. Aquí están nuestros consejos para mantener el bienestar íntimo a partir de los 50.
Comprender la menopausia
La menopausia es un fenómeno natural que se produce generalmente alrededor de los 50 años y marca el final de la fase fértil de la mujer, que comenzó en la pubertad. Durante la menopausia, los ovarios dejan de producir hormonas sexuales (estrógenos y progesterona) y se detiene la ovulación, así como las menstruaciones de una mujer.
La menopausia no ocurre de repente; se produce después de una fase transitoria llamada premenopausia, que puede durar de 2 a 7 años. Durante este tiempo, la ovulación y el período menstrual se vuelven irregulares y los niveles hormonales pueden variar significativamente: períodos de exceso de hormonas alternados con otros, por el contrario, con hormonas insuficientes. Las ocasiones en que los niveles hormonales son bajos se vuelven cada vez más frecuentes, hasta que se produce la menopausia.
Este proceso a menudo está acompañado de síntomas bastante desagradables cuya intensidad varía de mujer a mujer: sofocos, cambios de humor, problemas para dormir, menor deseo sexual, aumento de peso, osteoporosis, etc.
Las consecuencias de la menopausia en la zona íntima
Antes de la menopausia, la vulva y la vagina se mantienen constantemente húmedas por las secreciones de la vagina. Esta lubricación natural es esencial para una zona íntima confortable y, al igual que el frágil equilibrio de la flora protectora de la vagina, depende directamente de los estrógenos.
Pero durante la menopausia, los niveles de estrógeno se reducen de manera significativa, aunque no desaparecen por completo: a pesar de que los ovarios han detenido su producción, una pequeña cantidad todavía es secretada por las glándulas suprarrenales y el tejido graso.
Como resultado de esta disminución significativa de las hormonas, el área vulvovaginal se vuelve más seca, menos flexible y más vulnerable: aproximadamente el 50% de las mujeres experimentan sequedad después de los 50. Esta mala lubricación de la vagina y de la vulva puede causar malestar persistente y causar relaciones sexuales difíciles o incluso dolorosas, por lo que altera la armonía sexual de las parejas.
Algunos hábitos adecuados para mantener una sensación de comodidad en la zona íntima
Hay algo que puedes hacer con las molestias íntimas durante la menopausia: ¡adoptar los hábitos puede ayudar a mejorar la situación!
- • Presta atención a tu higiene íntima :
- Para mantener el delicado equilibrio de la flora vaginal, tu higiene debe ser más suave que nunca después de la menopausia: no te laves más de dos veces al día y mantente alejada de las duchas vaginales y jabones. En su lugar, utiliza un producto de higiene suave, hidratante y calmante especialmente formulado para la sequedad de la zona íntima.
- • Prolonga el juego previo :
- Durante la fase previa de excitación, la vagina se vuelve cada vez más húmeda para prepararse para la penetración. Pero el tiempo necesario para lograr esta lubricación natural aumenta noblemente después de la menopausia, así que idea juegos previos para darle a tu zona íntima el tiempo que necesita para lubricarse.
- • Usa un lubricante si es necesario :
- Hay distintos tipos, así que pide consejo a tu farmacéutico o médico y prueba varios para ver cuál te conviene más. Los lubricantes estándar se utilizan justo antes de las relaciones sexuales para compensar la falta de lubricación natural. Otros lubricantes vaginales o geles, que a menudo contienen ácido hialurónico, lubrican e hidratan la vagina durante varios días y restauran la comodidad de la zona íntima, incluso cuando no tengas relaciones sexuales. En cualquier caso, evita lubricantes que contengan vaselina o aceite, ya que estos hacen que los preservativos sean porosos e ineficaces.
- • En caso de incomodidad persistente, habla con tu ginecólogo :
- Será capaz de ofrecer la solución médica adecuada para tu situación. Actualmente se encuentran disponibles una serie de terapias hormonales basadas en estrógenos, en forma de píldoras, parches, geles u óvulos que pueden ayudar a restaurar la comodidad sexual e íntima, al tiempo que ayudan a superar los otros síntomas asociados a la menopausia.